Es algo inevitable, para el fotógrafo casual ó aficionado: Al ver un paisaje hermoso, hará un registro fotográfico. Sin dudas la naturaleza es fotogénica, y llama al hecho.
Esta persona quizás saque la foto mientras se traslada por una ruta en la campiña, desde adentro de su vehículo (¡espero que no esté manejando!). O simplemente detenga sus quehaceres en un lindo día o tarde, quizás junto a su familia, y/o en una caminata, para sacar la foto y continuar su camino.
Desde esté pequeño artículo te sugiero que para la próxima oportunidad fotográfica, consideres tomarte el tiempo necesario para darle a la naturaleza su mejor oportunidad de lucirse y el merecido reconocimiento a la hora de mostrar la fotografía resultante.
Fotos de Paisajes
El primer paso para sacar fotos -y no solamente en el caso de fotos de paisajes- es tomar consciencia del proceso. Convertir ese momento en una actividad claramente definida: «Voy a sacar una foto».
Esto incluye tomar en cuenta desde nuestra ubicación, hasta la posición del sol. Plantearse si la fotografía se beneficiará con nuestro desplazamiento a un nuevo lugar y/o ángulo, o si queremos buscar sombras, en cuyo caso la posición del sol también será fundamental.
No hay reglas predefinidas para evaluar la estética del paisaje. Podríamos decir que hay si «lineamientos».
- Si el paisaje es simplemente un terreno ondulado sin mayores quiebres u objetos, quizás la fotografía deba aprovechar las sombras y contrastes de iluminación.
- Si es un prado que incluye flores de hermosos y llamativos colores, es posible que la cámara de fotos deba ser posicionada al nivel de las mismas, muy cerca de las mismas, para que luego este detalle sea evidente.
- Si es una escena compuesta con distintos intereses, incluyendo quizás un puente, un espejo de agua o un grupo de árboles, debes buscar resolver el encuadre observando las reglas de fotografía de los tercios y del horizonte.
Fotos de Naturaleza en detalle
A veces el interés consiste en sacar fotografías de una flor o un pequeño animal. No es un tema menor: Si bien las reglas de la fotografía siguen siendo aplicables, entran ahora en juego otros aspectos, siendo el foco particularmente quisquilloso. La cámara fotográfica muy seguramente hará uso de la modalidad «MACRO FOCO». Quizás tengas que activar esta modalidad manualmente.
El lente, en su modo MACRO, será funcional para una distancia muy cercana, permitiendo sacar fotografías de excelente detalle a objetos que se encuentran desde poco centímetros a un metro de distancia.
Por contrapartida, la profundidad de campo se verá muy limitada, por lo que es menester verificar la imagen a través del lente para corregir un eventual fuera de foco al momento de sacar la foto.
Por último, aunque la flor sea el objetivo de nuestra foto, toma en cuenta que hay detrás de ella. Si es una pared que no aporta nada, pero cambiando tu ángulo para la fotografía, logras un fondo más interesante, con otras flores, hojas, tallos, cielo o lo que fuera, saca ambas fotos y decide luego, con cual te quedas.
Saca todas las fotos que puedas
En realidad, el consejo del párrafo anterior es válido para cualquier tipo de fotografía. ¡Si tienes oportunidad de sacar varias fotos, hazlo! Si tienes oportunidad de cambiar tu posición y buscar distintos fondos, ángulos, quizás efectos de luz, u observar las reglas de los tercios y horizonte en diversas interpretaciones, ¡Hazlo también!
Es preferible que sobren y no falten fotos: Siempre contarás con la posibilidad de seleccionar la o las mejores fotografías más tarde.
Otro aspecto del trípode es la firmeza de sus patas. La calidad (y movimiento o juego) De sus patas va en relación directa al costo del trípode. También hay marcas que ostentan diversas calidades. En mi caso, yo prefiero los trípodes Manfrotto, originarios de Italia (aunque ahora están globalizados) por ser usualmente de muy buena construcción, muy sólidos.